domingo, 6 de abril de 2008

LA REPOBLACIÓN

Una cosa que me entusiasma (y como a mí, a todos los que han decidido dar el salto de sumarse a la repoblación de los pueblos de España) de instalarnos en un lugar afectado por la despoblación es la oportunidad de modificar el curso de la historia. Suena grandilocuente, ya lo sé, pero veréis por qué:


El hecho de que el "progreso" haya pasado de largo en algunas zonas ha acabado siendo una bendición, visto como han ido las cosas en las zonas "desarrolladas". La gente que aún está vinculada a esos pueblos pequeños tiene que darse cuenta del potencial de lo que han heredado. Sabiendo lo que sabemos hoy, estamos preparados con la información disponible gracias a Santa Internet, patrona de muchas cosas buenas y de otras no tan buenas. Hemos podido ver cómo se pagan los errores de un desarrollo mal llevado. Y si no que se lo pregunten a todos los que viven en el litoral levantino cuando les entra la duda de hasta dónde puede llegar el problema del agua.

Vivimos en la Era de la Comunicación, y eso es lo que le faltaba a los pueblos. Ahora que estamos todos comunicados de un modo tan inmediato, las cosas son muy diferentes. Ahora todo se sabe, y si la gente se moviliza, se puede conseguir mucho. Antes, ¿quién tenía idea de las ayudas del gobierno, de los precios de la competencia, de los métodos alternativos, de... tantas cosas? La información es un bien precioso que le había sido dificultado a mucha gente.

Ahora lo que hace falta es valentía e ingenio para darle la vuelta a la tortilla. Por supuesto que es más fácil para los que hemos visto más mundo y más cosas, buenas y malas, pero con la mente abierta y con ganas se pueden cambiar muchas cosas.

Os invito a que pongáis todos los comentarios que queráis, que así es como el diálogo se hace fructífero... si no creeré que estoy predicando en el desierto ;-)

Se me ha ido el hilo un poco, pero volveré con más cosas... 

sábado, 5 de abril de 2008

CAMBIO CLIMÁTICO


Años atrás, en sitios como Bea u otros pueblos de la zona, caían unas nevadas de órdago que dejaban a los pueblos incomunicados y daban días de fiesta a los niños porque no podían ir al colegio. Ahora, caen una o dos nevadas al año, y casi nunca tienen mayores consecuencias, ya que muchas veces la nieve no dura en el suelo ni dos días.

Esta foto me la enviaron Félix y Marta, los albergueros, a principios de marzo. Hace unos días les pregunté si había vuelto a nevar, pero no hay tu tía. A las alturas que estamos, este año no creo que vuelva a nevar ya. ¿Cómo van a bajar los ríos entonces? Los acuíferos se irán agotando, si no actuamos pronto.

Que yo sepa, sólo hay tres cosas que podamos hacer nosotros como individuos en la zona: la primera es procurar reducir la emisión de CO2 usando más la bici y el tren o el bus/autocar, y menos el coche; la segunda es procurar ir cambiando las instalaciones para utilizar más energías renovables y menos combustible (chimeneas de carbón o gasóleo); y la tercera, ayudar en la reforestación de la zona, plantando más arboles (adecuados, claro) y procurando no arrancar las plantas autóctonas para no acelerar la erosión. Por mí, eso está hecho. Y toda la información que recabe para hacerlo posible, la iré publicando en este blog.

¿Quién se apunta?